lunes, 28 de julio de 2008

rosas






Cualquiera que lea esta historia puede pensar libremente lo que desee. Fue escrita, para ayudar a Rosa, nuestra hija, a seguir adelante.
No existe recuerdo más terrible que el del sufrimiento de un hijo. Vemos la vida con optimismo, procuramos ser entusiastas, seguros, pero la historia de Rosa siempre está ahí.
No nos podemos perdonar ni un solo minuto, ni un solo día que nosotros mismos alargamos el sufrimiento de nuestra hija, por falta de conocimiento e incapacidad. Pero también agradecemos cada segundo ganado a favor de su felicidad por todo lo que hemos aprendido para ayudarla. Disculpen las extensas descripciones de una madre que encuentra de suma importancia cada detalle de la vida de su hija.
Rosa Victoria nació el 10 de julio del 2000. Su hermana, Maria Emiliana tenía 3 años entonces. Nosotros, Elke Franke (alemana) y Darinel Domínguez (mexicano) somos sus padres. Yo, Elke, estudié la carrera de enfermería y psicología, en Alemania. Darinel terminó la carrera de topografía, en México. No obstante, al unir nuestras vidas en 1995 empezamos a desarrollar el proyecto sociocultural “Vientos Culturales” que atiende con actividades Cualquiera que lea esta historia puede pensar libremente lo que desee. Fue escrita, para ayudar a Rosa, nuestra hija, a seguir adelante.
No existe recuerdo más terrible que el del sufrimiento de un hijo. Vemos la vida con optimismo, procuramos ser entusiastas, seguros, pero la historia de Rosa siempre está ahí.
No nos podemos perdonar ni un solo minuto, ni un solo día que nosotros mismos alargamos el sufrimiento de nuestra hija, por falta de conocimiento e incapacidad. Pero también agradecemos cada segundo ganado a favor de su felicidad por todo lo que hemos aprendido para ayudarla. Disculpen las extensas descripciones de una madre que encuentra de suma importancia cada detalle de la vida de su hija.
Rosa Victoria nació el 10 de julio del 2000. Su hermana, Maria Emiliana tenía 3 años entonces. Nosotros, Elke Franke (alemana) y Darinel Domínguez (mexicano) somos sus padres. Yo, Elke, estudié la carrera de enfermería y psicología, en Alemania. Darinel terminó la carrera de topografía, en México. No obstante, al unir nuestras vidas en 1995 empezamos a desarrollar el proyecto sociocultural “Vientos Culturales” que atiende con actividades Cualquiera que lea esta historia puede pensar libremente lo que desee. Fue escrita, para ayudar a Rosa, nuestra hija, a seguir adelante.
No existe recuerdo más terrible que el del sufrimiento de un hijo. Vemos la vida con optimismo, procuramos ser entusiastas, seguros, pero la historia de Rosa siempre está ahí.
No nos podemos perdonar ni un solo minuto, ni un solo día que nosotros mismos alargamos el sufrimiento de nuestra hija, por falta de conocimiento e incapacidad. Pero también agradecemos cada segundo ganado a favor de su felicidad por todo lo que hemos aprendido para ayudarla. Disculpen las extensas descripciones de una madre que encuentra de suma importancia cada detalle de la vida de su hija.
Rosa Victoria nació el 10 de julio del 2000. Su hermana, Maria Emiliana tenía 3 años entonces. Nosotros, Elke Franke (alemana) y Darinel Domínguez (mexicano) somos sus padres. Yo, Elke, estudié la carrera de enfermería y psicología, en Alemania. Darinel terminó la carrera de topografía, en México. No obstante, al unir nuestras vidas en 1995 empezamos a desarrollar el proyecto sociocultural “Vientos Culturales” que atiende con actividades Cualquiera que lea esta historia puede pensar libremente lo que desee. Fue escrita, para ayudar a Rosa, nuestra hija, a seguir adelante.
No existe recuerdo más terrible que el del sufrimiento de un hijo. Vemos la vida con optimismo, procuramos ser entusiastas, seguros, pero la historia de Rosa siempre está ahí.
No nos podemos perdonar ni un solo minuto, ni un solo día que nosotros mismos alargamos el sufrimiento de nuestra hija, por falta de conocimiento e incapacidad. Pero también agradecemos cada segundo ganado a favor de su felicidad por todo lo que hemos aprendido para ayudarla. Disculpen las extensas descripciones de una madre que encuentra de suma importancia cada detalle de la vida de su hija.
Rosa Victoria nació el 10 de julio del 2000. Su hermana, Maria Emiliana tenía 3 años entonces. Nosotros, Elke Franke (alemana) y Darinel Domínguez (mexicano) somos sus padres. Yo, Elke, estudié la carrera de enfermería y psicología, en Alemania. Darinel terminó la carrera de topografía, en México. No obstante, al unir nuestras vidas en 1995 empezamos a desarrollar el proyecto sociocultural “Vientos Culturales” que atiende con actividades Cualquiera que lea esta historia puede pensar libremente lo que desee. Fue escrita, para ayudar a Rosa, nuestra hija, a seguir adelante.
No existe recuerdo más terrible que el del sufrimiento de un hijo. Vemos la vida con optimismo, procuramos ser entusiastas, seguros, pero la historia de Rosa siempre está ahí.
No nos podemos perdonar ni un solo minuto, ni un solo día que nosotros mismos alargamos el sufrimiento de nuestra hija, por falta de conocimiento e incapacidad. Pero también agradecemos cada segundo ganado a favor de su felicidad por todo lo que hemos aprendido para ayudarla. Disculpen las extensas descripciones de una madre que encuentra de suma importancia cada detalle de la vida de su hija.
Rosa Victoria nació el 10 de julio del 2000. Su hermana, Maria Emiliana tenía 3 años entonces. Nosotros, Elke Franke (alemana) y Darinel Domínguez (mexicano) somos sus padres. Yo, Elke, estudié la carrera de enfermería y psicología, en Alemania. Darinel terminó la carrera de topografía, en México. No obstante, al unir nuestras vidas en 1995 empezamos a desarrollar el proyecto sociocultural “Vientos Culturales” que atiende con actividades Cualquiera que lea esta historia puede pensar libremente lo que desee. Fue escrita, para ayudar a Rosa, nuestra hija, a seguir adelante.
No existe recuerdo más terrible que el del sufrimiento de un hijo. Vemos la vida con optimismo, procuramos ser entusiastas, seguros, pero la historia de Rosa siempre está ahí.
No nos podemos perdonar ni un solo minuto, ni un solo día que nosotros mismos alargamos el sufrimiento de nuestra hija, por falta de conocimiento e incapacidad. Pero también agradecemos cada segundo ganado a favor de su felicidad por todo lo que hemos aprendido para ayudarla. Disculpen las extensas descripciones de una madre que encuentra de suma importancia cada detalle de la vida de su hija.
Rosa Victoria nació el 10 de julio del 2000. Su hermana, Maria Emiliana tenía 3 años entonces. Nosotros, Elke Franke (alemana) y Darinel Domínguez (mexicano) somos sus padres. Yo, Elke, estudié la carrera de enfermería y psicología, en Alemania. Darinel terminó la carrera de topografía, en México. No obstante, al unir nuestras vidas en 1995 empezamos a desarrollar el proyecto sociocultural “Vientos Culturales” que atiende con actividades Cualquiera que lea esta historia puede pensar libremente lo que desee. Fue escrita, para ayudar a Rosa, nuestra hija, a seguir adelante.
No existe recuerdo más terrible que el del sufrimiento de un hijo. Vemos la vida con optimismo, procuramos ser entusiastas, seguros, pero la historia de Rosa siempre está ahí.
No nos podemos perdonar ni un solo minuto, ni un solo día que nosotros mismos alargamos el sufrimiento de nuestra hija, por falta de conocimiento e incapacidad. Pero también agradecemos cada segundo ganado a favor de su felicidad por todo lo que hemos aprendido para ayudarla. Disculpen las extensas descripciones de una madre que encuentra de suma importancia cada detalle de la vida de su hija.
Rosa Victoria nació el 10 de julio del 2000. Su hermana, Maria Emiliana tenía 3 años entonces. Nosotros, Elke Franke (alemana) y Darinel Domínguez (mexicano) somos sus padres. Yo, Elke, estudié la carrera de enfermería y psicología, en Alemania. Darinel terminó la carrera de topografía, en México. No obstante, al unir nuestras vidas en 1995 empezamos a desarrollar el proyecto sociocultural “Vientos Culturales” que atiende con actividades Cualquiera que lea esta historia puede pensar libremente lo que desee. Fue escrita, para ayudar a Rosa, nuestra hija, a seguir adelante.
No existe recuerdo más terrible que el del sufrimiento de un hijo. Vemos la vida con optimismo, procuramos ser entusiastas, seguros, pero la historia de Rosa siempre está ahí.
No nos podemos perdonar ni un solo minuto, ni un solo día que nosotros mismos alargamos el sufrimiento de nuestra hija, por falta de conocimiento e incapacidad. Pero también agradecemos cada segundo ganado a favor de su felicidad por todo lo que hemos aprendido para ayudarla. Disculpen las extensas descripciones de una madre que encuentra de suma importancia cada detalle de la vida de su hija.
Rosa Victoria nació el 10 de julio del 2000. Su hermana, Maria Emiliana tenía 3 años entonces. Nosotros, Elke Franke (alemana) y Darinel Domínguez (mexicano) somos sus padres. Yo, Elke, estudié la carrera de enfermería y psicología, en Alemania. Darinel terminó la carrera de topografía, en México. No obstante, al unir nuestras vidas en 1995 empezamos a desarrollar el proyecto sociocultural “Vientos Culturales” que atiende con actividades Cualquiera que lea esta historia puede pensar libremente lo que desee. Fue escrita, para ayudar a Rosa, nuestra hija, a seguir adelante.
No existe recuerdo más terrible que el del sufrimiento de un hijo. Vemos la vida con optimismo, procuramos ser entusiastas, seguros, pero la historia de Rosa siempre está ahí.
No nos podemos perdonar ni un solo minuto, ni un solo día que nosotros mismos alargamos el sufrimiento de nuestra hija, por falta de conocimiento e incapacidad. Pero también agradecemos cada segundo ganado a favor de su felicidad por todo lo que hemos aprendido para ayudarla. Disculpen las extensas descripciones de una madre que encuentra de suma importancia cada detalle de la vida de su hija.
Rosa Victoria nació el 10 de julio del 2000. Su hermana, Maria Emiliana tenía 3 años entonces. Nosotros, Elke Franke (alemana) y Darinel Domínguez (mexicano) somos sus padres. Yo, Elke, estudié la carrera de enfermería y psicología, en Alemania. Darinel terminó la carrera de topografía, en México. No obstante, al unir nuestras vidas en 1995 empezamos a desarrollar el proyecto sociocultural “Vientos Culturales” que atiende con actividades Cualquiera que lea esta historia puede pensar libremente lo que desee. Fue escrita, para ayudar a Rosa, nuestra hija, a seguir adelante.
No existe recuerdo más terrible que el del sufrimiento de un hijo. Vemos la vida con optimismo, procuramos ser entusiastas, seguros, pero la historia de Rosa siempre está ahí.
No nos podemos perdonar ni un solo minuto, ni un solo día que nosotros mismos alargamos el sufrimiento de nuestra hija, por falta de conocimiento e incapacidad. Pero también agradecemos cada segundo ganado a favor de su felicidad por todo lo que hemos aprendido para ayudarla. Disculpen las extensas descripciones de una madre que encuentra de suma importancia cada detalle de la vida de su hija.
Rosa Victoria nació el 10 de julio del 2000. Su hermana, Maria Emiliana tenía 3 años entonces. Nosotros, Elke Franke (alemana) y Darinel Domínguez (mexicano) somos sus padres. Yo, Elke, estudié la carrera de enfermería y psicología, en Alemania. Darinel terminó la carrera de topografía, en México. No obstante, al unir nuestras vidas en 1995 empezamos a desarrollar el proyecto sociocultural “Vientos Culturales” que atiende con actividades

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